sábado, 20 de febrero de 2010

James Horner - AVATAR


8. Scorched Earth (3:32)
9. Quaritch (5:01)
13. War (11:21)

Entre los elogios por sus logros técnicos y las comprensibles críticas por su falta de originalidad, la película Avatar (2009) se ha convertido en la más taquillera de la Historia. De su director, James Cameron, algunos dicen que en algún momento de su carrera (digamos en Mentiras Arriesgadas) logró la fórmula perfecta para el éxito en taquilla y el apoyo crítico, una especie de secreto al estilo del de la Coca-Cola que vendría a consistir en una mezcla de aventura, efectos especiales, romance y tono accesible a todos los públicos. Con la bastante más empalagosa y -creo- sobrevalorada Titanic (1997) se volcó en el lado romántico de la fórmula, mientras que con esta Avatar que nos ocupa, se ha decantado por la aventura de corte clásico, arquetípico, en una muy hábil mezcla de Flash Gordon y Bailando con lobos. La cosa es que Cameron, cuya inteligencia nadie pondría en cuestión, ha vuelto a contar con su músico de cabecera, James Horner.

El un poquillo holgazán James Horner.

Horner se ha pasado los últimos diez años largos en piloto automático, con bandas sonoras más bien planas y poco sorprendentes en las que varias veces ha reciclado su propio material. Famoso para mal se ha hecho su así llamado "parabará", una especie de toque breve de trompeta que viene sonando incansablemente desde los tiempos de Willow (1988), o antes, y que viene a ser una especie de señal de que "algo misterioso y/o peligroso acaba de aparecer en pantalla".

No obstante, antes de que James Horner pasara a la lista de sospechosos habituales, sí que logró ganarse el respeto como uno de los más grandes músicos de cine de las últimas décadas, con temas famosísimos para Braveheart, Leyendas de pasión, la mencionada Willow o la tan traída y llevada Titanic, que le valió el Oscar. Personalmente, pienso que James Horner es un músico más bien limitado, aunque capaz, eso sí, de crear estupendos temas centrales para cada una de las películas en las que trabaja, pese a que acaba por convertir las bandas sonoras (los discos publicados con las mismas, al menos) en repeticiones constantes de estos temas centrales, unas veces más lentos, otras más rápidos, otras más cargados, otras más íntimos. Por ejemplo, la partitura de Titanic adolece de este carácter reiterativo y empachoso.


Imágenes de la película.

Fue hace unos años cuando James Horner pareció gritar "aquí estoy yo" con la fabulosa banda sonora que creó para Apocalypto, maravilla de Mel Gibson en la que Horner se adentra en un ambiente selvático, claramente experimental y primitivo dominado por voces ancestrales y efectos sonoros percusivos. Nada que ver con los vientos y cuerdas de otras partituras. Pienso que la música de Avatar, aun con sus defectos, reúne lo mejor de cada una de estas dos formas de hacer las cosas: la música es tan clásica como el argumento del filme, con su orquesta de toda la vida y sus fanfarrias desarrollando un tema central claramente definido, aunque abundan los elementos electrónicos y de vanguardia (es una película de ciencia-ficción, no lo olvidemos), así como un componente tribal muy acusado. Avatar se desarrolla en el planeta Pandora, donde la naturaleza ha dado lugar a formas caprichosas, de colores chillones y bioluminiscentes, siendo todo el planeta una especie de Amazonia gigantesca. Los habitantes del planeta, los Na'vi, son el equivalente de los aborígenes de alguna película de descubridores. Cazan con arcos y flechas y viven en tribus. Por otra parte, los seres humanos -los invasores, en este caso- están altamente tecnologizados, utilizan maquinarias enormes y viven en un entorno futurista. James Horner mezcla en sus temas ambas cosas, la tecnología punta y el primitivismo selvático. Mediante algunos efectos sonoros de sonido muy curioso (estridente incluso) consigue sugerir el carácter biolumínico de los seres de Pandora, o puede que incluso "salten" del resto de la partitura como las imágenes en 3D lo hacen de las pantallas de cine.

Ilustración conceptual sobre Avatar.

Personalmente, creo que la banda sonora de Avatar contiene cuatro o cinco temas memorables, tanto por su clasicismo como por el tratamiento ultramoderno que los acerca a la temática de este blog (especialmente la primera mitad del álbum y la magnífica Becoming One of "the People"/ Becoming One with Neytiri), mientras que una parte igual o ligeramente mayor de los temas es algo más rutinaria, incluso autorreferencial respecto a otros trabajos de Horner. No está mal esta banda sonora, y desde luego es estupenda si tenemos en cuenta lo fácilmente que el compositor sale del paso por la mínima.

P.D., no se de dónde ha salido, pero hay circulando por ahí un bonustrack llamado Into the Na'vi World que, además de ser un final perfecto para el disco (mucho mejor que la simplonada de tema pop), me recuerda vagamente a La Misión, de Morricone. No se dónde se consigue, pero aquí enlazo a YouTube.

2 comentarios:

El conde dijo...

Creo que es la primera vez que comento un disco de actualidad. Espero que no sea la última.

Guillermo (Atreus) dijo...

Ya que mencionas Willow... escucha esto:

http://www.youtube.com/watch?v=_U8NCfDwbFk

Sí, flipante.

Lo cierto es que Horner es uno de los artistas más populares del mundo de las BSOs. Sin embargo, mi opinión es que menos gusta cuando más lo conoces. Lo del "parabará" es paradigmático, es el ejemplo que todo el mundo conoce, pero en aspectos mucho menos obvios este hombre lleva auto-fagotizándose durante DÉCADAS, de una manera superior a cualquier otro artista de este género. Y quiero dar un especial énfasis a esto último, porque una excusa muy habitual para defender a Horner es decir siempre que muchos otros compositores (incluído Williams) hacen música casi idéntica en diferentes productos. Vamos, quitarle importancia a lo que hace Horner diciendo que es algo muy habitual. Pero es que lo de Horner va MUCHO más allá.. (de hecho, va TAN allá como 'Cameron' en esta película, copiando salvajemente de numerosos libros de Ci-Fi y de otras historias fílmicas sin el mayor interés en disimular; tal vez por eso se compenetran tanto).

Si escuchas antiguas BSO's de Horner, puedes encontrar en ellas infinidad de recursos, pasajes melódicos, estructuras e incluso TROZOS enteros (y no sólo "parabarás") de otras muchas previamente existentes o de otras que vinieron después. Qué sorpresa, por poner tan sólo un ejemplo, el día que me di cuenta que su tan bien considerado main theme de 'Star Trek II' es CLAVADO en estructura al prodigioso main theme suyo de 'KRULL'. Banda sonora, por cierto, que desde hace muchos años fue para mí la VERDADERA y ÚNICA obra maestra de Horner (porque es 100% "Williamsiana" en cuanto a la complejidad de su composición)... hasta que escuché su anterior 'Battle Beyond The Stars', y con infinita decepción descubrí que 'Krull' en buena parte ya venía de ahí.

Pues esto es lo que sucede con este compositor. Esta es la historia basicamente de quienes profundizan en la obra de este compositor y no se quedan apenas en sus típicas obras populares de marquesina.

En serio, lo de este hombre es indefinible. Y yo le tengo ahora mucha manía, precisamente porque me parece tremendamente injusto que, a pesar de todo esto, sea uno de los compositores populares favoritos de la inmensa mayoría de personas (vamos, de quienes sólo habrán escuchado dos o tres BSOs en su vida).

Saludos.

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